El congoleño que quedó tetrapléjico tras recibir una paliza pide justicia

  • Miwa no volverá a caminar en toda su vida.
  • El agresor, aunque identificado, sigue en libertad.
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Miwa, junto con Ibarra, su mujer y representantes de la Embajada
Miwa, junto con Ibarra, su mujer y representantes de la Embajada
Juanjo Esteban
Miwa, junto con Ibarra, su mujer y representantes de la Embajada

El pasado diez de febrero, Miwa se dirigía a su casa en Alcalá de Henares después del trabajo, cuando cinco o seis individuos se le acercaron para pedirle fuego. Tras contestar que no tenía, fue insultado, con palabras como "negro de mierda" o "España no es un zoo". Poco después, recibió un golpe en la nuca, y ya sólo recuerda que se despertó en el hospital.

Postrado en una silla de ruedas

Más concretamente, se despertó tras diecisiete días en coma en el Hospital Nacional de Tetrapléjicos de Toledo. El fuerte golpe recibido por uno de los individuos le dejó tetrapléjico, postrado en una silla de ruedas para el resto de sus días.

Ahora, Movimiento contra la Intolerancia , con su Presidente Esteban Ibarra a la cabeza, critica la "indolencia judicial", ya que después de siete meses, todavía no se ha personado ningún fiscal en el Hospital para tomar declaración a Miwa y poder iniciar el juicio.

"Este ataque ha despertado la alarma social entre los inmigrantes"

Y es que el presunto agresor ya fue identificado por Miwa: un individuo peligroso sobre el que pesan dos antecedentes por atentado contra agentes de la autoridad en 2006; aunque de momento, se encuentra "en libertad sin cargos", tal y como afirma Ibarra.

La Embajada de la República Democrática del Congo en Madrid también ha tomado cartas en el asunto, y se ha personado en Toledo, junto a Miwa. Solicitan un visado de carácter humanitario para alguien de su familia, en el Congo, ya que en España, Miwa sólo cuenta con su esposa, Mireia. También denuncian que "este ataque ha despertado la alarma social entre los inmigrantes".

Miwa solicita ahora, siete meses después de quedar tetrapléjico, justicia. Afirma no querer dinero, sino "salud, porque la salud es lo más importante para trabajar". También tiene claro que "Dios me ha dado la vida, y sólo Él me la puede quitar". En España se registran al año cerca de 4.000 agresiones inmigrantes.

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